En el otro extremo localizamos a los que yo llamaría "desterrados de MotoGp". Nombres como el de Toni Elías, Alex de Angelis o Yuki Takahashi buscarán conseguir el ansiado título o quedar en una posición que les permita volver a la categoría reina con una corona bajo el brazo. A estos dos grandes grupos se les unen los pilotos que ya tienen experiencia en esta categoría, pero que gozan de las mismas posibilidades para alzarse con la victoria final, incluso más. Conocen de sobra los entresijos que encierra Moto2 respecto a los reglajes, los entrenamientos, el cuerpo a cuerpo. En definitiva, saber marcar la diferencia cuando la igualdad es la tónica dominante de cada carrera. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, aquí van mis 5 favoritos:
MARC MÁRQUEZ: Favorito con todas las letras y en mayúsculas. Sólo él mismo impidió que no consiguiese ser campeón del mundo el año pasado. Si ya iba a ser complicado batir a Marc este año, con la espina clavada y la rabia de no haberlo logrado, podemos considerarlo como algo utópico. Él único problema al que puede tener que hacer frente es él mismo. Algo parecido a lo que le ocurrió a Nico Terol la temporada pasada en 125. Todas las miradas apuntan a él, y lo sabe. Saber como podrá manejarse con esa etiqueta de favorito y candidato número 1 tendrá una trascendencia muy grande.
ANDREA IANNONE: Bueno como muchos pero irregular como pocos, Iannone inicia su tercera temporada en Moto2 con el mismo interrogante que el año pasado. ¿Sabrá mantener una regularidad y una constancia de buenos resultados que le permitan estar en la pomada hasta el final, ó combinará carreras espectaculares en las que se alce con el triunfo, a la vez que está 3-4 carreras sin puntuar?. Si responde a lo primero, Márquez tendrá en él un rival realmente complicado al que batir, y con el que ya ha tenido duras batallas cuerpo a cuerpo y de las que seguro nos volverán a deleitar este año. Tiene ganas de subir a MotoGp y codearse con los grandes, pero necesita un título y luchará hasta el final por ello.
POL ESPARGARÓ: Muchos consideran, entre ellos yo, que este debe ser el año en el que Polyccio se confirme como uno de los pilotos que en unos años está llamado a marcar la nueva generación de campeones del motocicilismo. La temporada pasada asistimos a una progresión que nos hace ilusionarnos de cara a la que está a punto de comenzar. El de Manresa comenzó con numerosos problemas sobre su FTR, chasis que le costaba entender y adaptar a su estilo de pilotaje tan marcado. Con el paso de los grandes premios empezó a escalar posiciones y a dejarse ver entre los primeros, alcanzando el podio en Indianápolis como mejor resultado de la temporada, donde concluyó en segunda posición tras una impresionante remontada. La forma con la que acabó hace pensar que desde el principio peleará por los puestos de delante y que porqué no pensar que puede mantenerse en la lucha por el triunfo.
ESTEVE "TITO" RABAT: Compartirá box con Pol en el equipo de Sito Pons y se postulan como uno de los equipos más potentes y con más posibilidades. Respecto a Tito, el año pasado dio muestras suficientes de su nivel y talento. Le costó pasar de una actuación buena a un carrerón pero finalmente lo consiguió con su tercer puesto en Indianápolis. Tanto él como Pol disponen del chasis que el año pasado llevó a Bradl al título final, el Kalex, que parece ser el más completo y fiable de todos los que hay en la parrilla. Esta unión de material y talento es motivo suficiente para opinar que Tito es uno de los candidatos a ganar el título de Moto2 en 2012.
ALEX DE ANGELIS: Como decíamos antes, el piloto sanmarinense forma parte de las viejas glorias que buscan en el campeonato de Moto2 un escaparate perfecto para dar el salto a la categoría reina con garantías. De Alex se esperan grandes cosas todos los años, pero son muchas más frecuentes las decepciones por sus actuaciones. Se le ha conocido siempre como un piloto que estropea las carreras en los momentos finales con caídas o errores propios de un rookie sin experiencia. Se le espera y le esperamos porque se trata de un corredor que alberga un pilotaje casi perfecto pero que muchas veces esa perfección le juega malas pasadas.
