Pocas personas a estas alturas dudarían del talento del que goza Toni Elías en estos momentos como piloto de motos. Sin embargo cada vez son más las voces que se alzan explicando que la máxima categoría quizás le está demasiado grande al piloto de Manresa. Gran parte de esta opinión se ha formado esta temporada tras su incorporación a la categoría reina como primer campeón de la joven categoría de Moto2. Durante el año 2010 quedamos convencidos de que Toni valía para la categoría reina demostrando su experiencia y buen hacer sobre la moto frente a los otros 39 pilotos que componían la parrilla de Moto2. Gracias a este espectacular año, recibió la esperada oferta para saltar al ruedo de nuevo con los más grandes en MotoGp de la mano del LCR Honda Team, en manos de Luccio Cecchinello.
Sin embargo su regreso no fue para nada lo esperado. Durante la pretemporada acuso numerosos problemas de puesta a punto con su Honda RC212V, especialmente con el chasis y la geometría, haciéndole incapaz de domar su montura en ninguno de los tests de pretemporada.
Con esta situación Toni se presentó al mundial 2011-2012. Con apenas conocimiento sobre su moto, los resultados reflejaban el gran problema al que se enfrentaba el piloto español. Cada entreno se convertía en una auténtica odisea para Elías, donde no sólo no se encontraba a gusto pilotando, sino que veía como todos los pilotos se distanciaban de él. De hecho en las primeras pruebas del mundial, lo encontrábamos a 3-4 segundos de los registros, por ejemplo de Casey Stoner. Y lo que era más preocupante, se encontraba a mas de medio segundo del piloto que tenía por delante. A pesar de que Toni lograba puntuar en todas las carreras, su rendimiento en la misma era bastante pobre, finalizando a más de un minuto del vencedor en muchas ocasiones.
Hoy nos encontramos en la víspera del Gran Premio de Estados Unidos en Laguna Seca, y no se observa una gran mejora por parte del manresano ni de su moto. Tras el ultimátum de Checchinello, parece que las cosas no avanzan en el box del LCR Honda. En California cuentan con la participación de un nuevo piloto, Ben Bostrom, un auténtico perro viejo del mundial SBK y del AMA, el cual trae al equipo el patrocinador Rizoma para la carrera, tan importante para el modesto equipo de Lucio. Por otro lado, en lo que al nivel de pilotaje se refiere, el estadounidense deja bastante que desear. Volviendo con Toni, este parece que ya puede competir por lo menos con los pilotos menos competitivos de la categoría, como Capirossi o Aoyama.
Avanzado el ecuador del mundial, los interrogantes sobre el futuro de Toni son diversos. A menos que los resultados lleguen, su presencia en el mundial del año que viene es bastante improbable, ya que la mayoría de los equipos se hacen una idea del piloto o pilotos con los que contarán la temporada que viene. Lamentablemente Toni no se encuentra entre ellos, pero no todo está perdido. En las pruebas restantes puede y debe demostrar su casta de campeón que tanto hizo vibrarnos el año pasado en Moto2 y que seguro le otorgará un puesto en la parilla mejor del que posee en estos momentos para que pueda volver a luchar por la victoria en la categoría reina como ya hizo hace unos años en Estoril batiendo al mismísimo Valentino Rossi.
