domingo, 23 de octubre de 2011

Hoy eres SuperPipo y asi será siempre

Desde mi última publicación, allá por Marzo me di cuenta de que la forma de mis entradas no me gustaba ni a mí, y quizás por eso deje de escribir más blogs. No encontraba temas, ni ganas, ni tiempo. Hoy me siento muy impotente por lo que ha ocurrido, pero esas ganas de las que antes no gozaba vienen hoy. El motivo, quiero despedirme de ti cómo se merece.

Hoy 23 de Octubre de 2011 ha fallecido a los 24 años de edad, Marco Simoncelli. Ha sido lo primero que he visto hoy al despertar, y siendo francos, tenía ganas de volver a quedarme dormido y pensar que sólo era algo fruto de mi propia imaginación. Ves que no, es de verdad y ya miras el Twitter, con lo que te das cuenta de que tus peores presagios se han cumplido. Te empapas del dolor que sienten los demás, que como tu adoran este deporte, tan increíble que sino roza la perfección es por este tipo de cosas.


Tu marcha dejará un vacío en las motos imposible de reemplazar. Porque no eras un piloto cualquiera, eras un auténtico fuera de serie. Tenías un don para esta especialidad, un don que te distinguía de los demás. Muchos cuestionaban la calidad de este don, pero muchos de ellos desconocen lo verdaderamente importante de esta bendición que tu tenías. Esos no saben como llamar este don. Yo sí, madera de campeón. Estabas en tu temporada de madurez, de asentamiento en esta difícil categoría.Y habías dado pasos muy importantes que te servirían para seguir avanzando en las siguientes. Habías logrado tu primer podio, y estuviste rozando a principio de temporada tu primera victoria. En Jerez te veía subiéndote a lo más alto.



Como ya he dicho, para mí tenías un talento especial, necesario para ser una leyenda en el motociclismo. Desde que empecé a ver las motos desde bien pequeño, fui poco a poco haciéndome una opinión acerca de ellas, y es que en el binomio montura-piloto cuentan más las manos que el propio material. En estos tiempos que corren en los que la tecnología, la electrónica o el control de tracción reducen muchísimo el espectáculo a un duelo entre 1-2 pilotos por ver quien realiza un mejor vuelta a vuelta hay pilotos que como tú me hacían levantarme del sofá con cada maniobra que realizabas - unas más deportivas que otras- y que mantenía latentes mis esperanzas de que las motos continuasen siendo el espectáculo que vienen siendo desde siempre. Sin ti en la pista, mis esperanzas se desvanecen en gran manera.


Podría estar prácticamente toda mi vida explicándote los motivos por los que hoy lloro tu marcha, pero sin duda el que más me revienta por encima de todos, es el hecho de no poder verte coronarte Campeón del Mundo de Motogp. Porque lo ibas a ser, y no dentro de mucho, ya estaba esperando tu título. Tanto tu país, como el mundo entero tenía muchas expectativas puestas en ti y en tu buen hacer sobre la moto. Tenías todo lo necesario para entrar entre los más grandes, donde se encuentra un buen amigo tuyo como es Valentino Rossi, que al igual que yo nos sentimos apenados por este prematuro final a tu carrera deportiva. El sabía al igual que muchos que serías uno de los nombres que se recordarían a lo largo de la historia, pero por tu talento innato y no por tu fatal accidente. De las noticias que podían darme esta mañana, tu muerte es la peor de todas.

Al igual que todo el mundo, te echaré mucho de menos. Me queda el consuelo de que allí donde estés estarás bien. Te llame SuperPipa en su momento, pero no por lo que muchos pensarían, sino porque las motos necesita  a SuperPipa, y sin ti nada será lo mismo. Te despido como te lo mereces y como muchos te conocen, como SuperPipo. Manda recuerdos por ahí arriba a Shoya y Daijiro, que al igual que tu os recordaremos toda la vida. Hasta siempre, amigo. Un fuerte abrazo